Quínoa, propiedades curativas

La quínoa, proteína vegetal de alto valor biológico:

La calidad proteica de un alimento se mide por su contenido en aminoácidos.
Los aminoácidos son las pequeñas unidades que forman las proteínas y tienen funciones vitales en el organismo.
La quínoa es uno de los pocos alimentos vegetales que posee todos los aminoácidos esenciales necesarios para la formación de nuevas proteínas, esto es lo que se denomina proteínas de alto valor biológico.
Es un alimento ideal para obtener proteína vegetal de calidad. Es especialmente recomendable para celíacos porque está exento de gluten
Es rica en vitaminas del complejo B, vitamina C, E, tiamina, riboflavina, y tiene un alto contenido de minerales como fósforo, potasio, magnesio y calcio entre otros.

Propiedades curativas

Colesterol y control de peso
Aunque el componente mayoritario del grano son los carbohidratos de lenta absorción, también posee un alto porcentaje de proteínas y fibra, lo que proporciona saciedad y ayuda a disminuir la grasa corporal y el colesterol lo que resulta muy efectivo para el control de peso y la obesidad. Por ello, también es recomendable para el tratamiento del colesterol, en para la hipertensión y para prevenir enfermedades vasculares.
Es un alimento de bajo índice glucémico porque su contenido en fibra permite absorber lentamente sus carbohidratos.

Emplastos para efecto antiinflamatorio
El grano de quínoa contiene sustancias alcalinas, calcio, magnesio y oligoelementos que se utilizan como remedio natural para curar los esguinces, torceduras y distensiones musculares.

Acción protectora local
Debido a su contenido en almidón y fibra soluble, la quínoa protege las mucosas o piel interior de los órganos, pudiendo ayudar a suavizar los estómagos irritados. En decocción se aplica en gastritis y dolor de estómago.

Las saponinas de la quínoa
Nos puede sorprender que al hervir la quínoa se forme una espuma en el agua de cocción. Esta espuma son las saponinas que contiene el grano y que le confieren un sabor amargo.
La quínoa comercializada debe ser tratada con un baño de solución alcalina o por frotamiento para eliminar la mayoría de estas sustancias, porque las saponinas pueden ser tóxicas para la salud y además disminuir el valor nutritivo del grano.
Las variedades de quínoa se clasifican según su contenido en saponinas: quínoa dulce (sin saponina o contenido inferior 0.11%) o amarga (superior 0.11%).
Hay que tener en cuenta que todas las quínoas destinadas a la alimentación humana han pasado un proceso de lavado que garantiza los niveles bajos de saponinas. Pero si lavamos y frotamos la quínoa 2-3 veces, cambiando el agua de lavado, nos aseguramos un porcentaje menor de saponinas en el alimento.
No se debe dejar en remojo más de unos minutos pues esa saponina se depositaría en su superficie y no lograríamos eliminarla.

Como cocinar quínoa
Es un perfecto sustituto del arroz y el cuscús.
Para cocer la quínoa utiliza tres partes de agua o caldo por una parte de grano. Tenlo a fuego medio durante unos 15 minutos, o hasta que el grano se convierta en transparente. Asegúrese de que esté en su punto, de la misma manera que con la pasta. El tiempo perfecto de cocción se alcanza cuando cada grano de quínoa ha doblado su volumen y libera su germen blanco.

Servir inmediatamente recién cocida para mantener su sabor y el valor nutritivo.

Si lo prefiere puede tostar los granos en una sartén antes de cocerlos para darles un sabor a nuez.

La Quínoa, Proteína Vegetal De Alto Valor Biológico , Remedio curativo de apiterapia, acupuntura y naturopatía